Durante los últimos años y a nivel mundial, la Visión y Misión empresarial ha servido para generar un interesante negocio a las compañías de consultoría que han venido trabajando en el desarrolllo de los que son la mision y vision de las empresas.
Sin embargo, es muy frecuente que muchas de las personas que trabajan en organizaciones con una visión bien definida, no sólo no la conocen (no son capaces de pronunciarla sin leerla) sino que no se sienten identificados y/o comprometidos con ella y lo que es peor que las mision y la vision viene siendo un mandato de una reunion del directorio con un asesor externo.
Esta falta de compromiso cada vez más latente entre ‘empleado-visión’ está motivada, entre otros motivos, por aquello que trasmite la propia Visión. Veamos:
La Visión establece que la razón de ser de la empresa es ganar dinero (lo cual es un efecto no el fin, un tema que viene muy confuso en todas las empresas sobre como diferencias la herramienta, el objetivo y los efectos).
Sin embargo, los empleados no son quienes se llevan la mayor participación, por lo que no se logra conseguir un fuerte compromiso por parte de los mismos. Un ejemplo es el caso de UN BANCO. Su Visión: “Ser la más competente, rentable e innovadora organización financiera del mundo”. Visiones como éstas difícilmente motivarán y lograrán elevados niveles de compromiso por parte de los empleados.
Sin embargo, los empleados no son quienes se llevan la mayor participación, por lo que no se logra conseguir un fuerte compromiso por parte de los mismos. Un ejemplo es el caso de UN BANCO. Su Visión: “Ser la más competente, rentable e innovadora organización financiera del mundo”. Visiones como éstas difícilmente motivarán y lograrán elevados niveles de compromiso por parte de los empleados.
Tal y como señalan los autores como Thompson en su obra "Administración Estratégica Conceptos y Casos", “en caso de que la misión de una compañía no solo diferencie su actividad de negocio, sino que también indique hacia dónde se dirige y en qué se convertirá en los años próximos, supone que los conceptos de la misión y la visión se fusionen”; en otras palabras, una visión estratégica y una misión del negocio orientadas hacia el futuro equivalen esencialmente a lo mismo.
Para tal efecto respondemos preguntas tales como: ¿Quienes somos?, ¿a que nos dedicamos?, ¿en que nos diferenciamos? , ¿Por que y para que hacemos lo que hacemos?, ¿por quien lo hacemos?, ¿como lo hacemos?, ¿que valores son los que respetamos?.
Concretemos pues, las ventajas que supone para una empresa tener una Visión y Misión adecuada:
- Establecer parámetros en la toma de decisiones, gracias a que está fundamentada en los valores esenciales de la propia compañía.
- Atraer y estimular un recurso humano de primera, es decir, lograr empleados con una mayor calidad de funcionalidad, eficacia y eficiencia.
- Fomentar la creación de una cultura organizacional, lo que favore que todos los miembros del equipo trabajen hacia una misma dirección y objetivos a cumplir.
- Orientar la empresa hacia sus clientes, hacia el medio ambiente y a la sociedad en la que desarrolla su actividad productiva, gracias a la fuerte cultura organizacional generada.
Veamos algunos ejemplos de ‘Visiones/Misiones’ inspiradoras y creadoras de una fuerte cultura organizacional:
Google: “Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil”.
Disney: “Creamos felicidad al brindar el más fino entretenimiento para personas de todas las edades, en cualquier lugar”.
Wal-Mart: “Le ahorramos dinero para que viva mejor”.
Nike: “Traer inspiración e innovación para cada atleta en el mundo. Si tienes un cuerpo, eres un atleta”.
Las empresas, por tanto, no deberían enfocar su Visión/Misión hacia objetivos puramente comerciales, sino como forma de crear una cultura organizacional que sirva de estímulo (no económico) a los empleados, al mismo tiempo que afiance la posición de la compañía en la sociedad.