miércoles, 30 de abril de 2014

Naranjas para el personal


Andrés trabajaba en una empresa desde hace dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor de sus obligaciones.
Llegaba puntual y estaba orgulloso que en 2 años nunca recibió una amonestación.
Cierto día buscó al Gerente para hacerle un reclamo:
   -Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado.Mire; Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y ya ha sido promovido a Supervisor. 
-¡Uhmm!-mostrando preocupación- le dice el gerente. Mientras resolvemos esto, quisiera pedirte que me 
ayudes a resolver un problema.
Quiero dar fruta al personal para la sobremesa del almuerzo de hoy. 
En la bodega de la esquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen naranjas.
Andrés se esmeró en cumplir con el encargo y en 5 minutos estaba de vuelta.
-Bueno Andrés, ¿qué averiguaste?    
-Señor, tienen naranjas para la venta.
-¿Y cuánto cuestan? 
   -¡Ah!............... No pregunté por eso.
-Ok, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal? (preguntaba serio).
-Tampoco pregunté por eso señor.
-¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja? 
-No sé señor, pero creo...
-Bueno, siéntate un momento.
El Gerente tomó el teléfono y mandó llamar a Fernando.
Cuando se presentó, le dio las mismas instrucciones que le diera a Andrés y en 10 minutos estaba de vuelta.
Cuando retornó el Gerente pregunta:
-Bien Fernando, qué noticias me tienes?
-Señor, tienen naranjas, lo suficiente para atender a todo el personal, y si prefiere también tienen plátano, papaya, melón y mango.
La naranja está a 1,5 pesos el kilo, el plátano a 2,2, el mango a 0,9 el kilo, la papaya y el melón a 2,8 pesos el kilo.
Me dicen que si la compra es por cantidad, nos darán un descuento del 8%.
He dejado separada la naranja pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el pedido. 
-Muchas gracias Fernando, pero espera un momento..
Se dirige a Andrés, que aún seguía esperando estupefacto y le dice:
-Andrés, qué me decías?
Nada señor, eso es todo, muchísimas gracias, con su permiso.. 

Cuando trabajes para alguien, trabaja realmente para ese alguien, tus energías y tu voluntad debe orientarse hacia la verdadera realización que tu empleador está buscando para el desarrollo de su empresa. 
Cuando uno emprende una tarea y la desarrolla hasta convertirla en un lugar de trabajo grande con capacidad para dar trabajo a otros, está buscando gente que se sume a la tarea de hacer más y mejor las cosas. Está buscando gente que realmente comparta un ideal y trabaje por ello. No basta con subirse a un carro y que sea uno el que tira del mismo, mientras otros van sentados simplemente porque cumplen con la función de llenar un espacio. Ese espacio debe ser ganado, debe ser cuidado y debe ser engrandecido por las acciones nuestras en cada acto, en cada minuto. Si quieres ser reconocido por tus acciones, vela antes por tus intenciones, pues ellas son las que registren una marca en cada cosa que hagas.    
En un lugar de trabajo, tanto el empleador como el empleado están sujetos a una relación social que no depende de normas contratistas solamente, también existe algo que se llama "ética" y "buena voluntad", cuando esto funciona tanto en uno como en otro, las relaciones laborales pueden desarrollarse en ámbito de armonía y verdadera producción.    
Desarrolla el amor por lo que haces, haz de tu trabajo una aventura de conocimiento, aventurate en tu producción para hacer de cada día un logro excepcional aún en las cosas más pequeñas. Un centavo no vale mucho si lo comparas con el billete más fuerte, pero muchos centavos son los ladrillos por el que un billete realmente vale.    
La vida es un camino que recorremos, juntando de a pedazos trozos del espíritu, que como un rompecabezas nos dejará ver el resultado final solo cuando tengamos suficiente conciencia para saber de un milagro producido en el tiempo.

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